Los eventos traumáticos, como el que hemos vivido recientemente con el incendio de Valencia, pueden tener un impacto profundo en la vida de las personas dejando cicatrices emocionales que pueden ser difíciles de sanar. En nuestro día a día en Dilo Psicólogos, hemos observado de cerca cómo diferentes personas enfrentan y procesan estas experiencias de manera única.
¿Qué sucede ante un evento traumático?
Cuando una persona se enfrenta a un evento traumático, el impacto inicial puede ser abrumador y desorientador. El cuerpo y la mente pueden reaccionar de maneras que reflejan la inmediatez y la gravedad del suceso. Es común que, en el momento del trauma, la mente y el cuerpo entren en un estado de alerta máxima, conocido como «lucha o huida». En este estado, el sistema nervioso simpático se activa, lo que provoca una serie de cambios físicos y emocionales destinados a preparar al individuo para enfrentar la amenaza percibida o escapar de ella.
Las respuestas físicas pueden incluir una aceleración del ritmo cardíaco, sudoración, temblores, sensación de opresión en el pecho, dificultad para respirar y mareos. Estas reacciones son parte de la respuesta natural del cuerpo al estrés agudo y están diseñadas para ayudar a la persona a sobrevivir en situaciones de peligro inmediato.
A nivel emocional, el impacto del evento traumático puede desencadenar una amplia gama de sentimientos intensos. Algunas personas pueden experimentar un miedo intenso, terror o pánico, mientras que otras pueden sentirse abrumadas por la tristeza, la ira o la confusión. La sensación de desconexión con la realidad o con uno mismo también es común durante y después del trauma, ya que la mente trata de procesar la experiencia y encontrar formas de hacer frente a ella.
Es importante tener en cuenta que la forma en que una persona reacciona ante un evento traumático puede depender de una variedad de factores, incluida su historia personal, su sistema de apoyo, su estado de salud mental y sus recursos internos.
Cómo lo afrontamos: La diversidad de respuestas
El proceso de afrontamiento ante un evento traumático es sumamente individualizado y puede manifestarse de diversas maneras. Es crucial reconocer que no hay una única forma «correcta» de enfrentar el trauma, ya que cada individuo tiene sus propias experiencias, recursos y mecanismos de afrontamiento.
Algunas personas pueden buscar activamente apoyo inmediato después de experimentar un trauma, buscando la compañía de amigos, familiares o profesionales de la salud mental. Estas personas pueden sentirse aliviadas al hablar abiertamente sobre lo que han vivido, encontrando consuelo y validación en compartir sus experiencias con otros.
Por otro lado, algunas personas pueden optar por reprimir sus emociones y aparentar que todo está bien, incluso cuando están luchando internamente. Pueden sentir una presión social para parecer fuertes o mantener una fachada de normalidad, lo que dificulta que busquen ayuda o apoyo. Sin embargo, esta estrategia de afrontamiento puede llevar a un aumento del malestar emocional a largo plazo, ya que las emociones no expresadas pueden acumularse y manifestarse de formas perjudiciales.
Es importante tener en cuenta que el proceso de afrontamiento ante el trauma es altamente individualizado y puede cambiar con el tiempo. Es importante ofrecer un espacio de apoyo y comprensión para aquellos que están lidiando con las secuelas del trauma, reconociendo la diversidad de respuestas y brindando opciones de ayuda adaptadas a las necesidades individuales.
El Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT)
Para algunas personas, las secuelas de un evento traumático pueden persistir mucho tiempo después de que el suceso haya ocurrido, lo que puede dar lugar al desarrollo del Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT). Este trastorno psicológico puede tener un impacto significativo en la vida diaria de quienes lo padecen, afectando su bienestar emocional, relaciones interpersonales y funcionamiento general.
Los síntomas del TEPT pueden manifestarse de diversas formas y pueden variar en su intensidad y duración. Uno de los síntomas más característicos del TEPT son los flashbacks involuntarios del evento traumático. Estos episodios pueden hacer que la persona reviva la experiencia traumática como si estuviera sucediendo nuevamente, lo que puede ser extremadamente angustiante y desorientador.
Además de los flashbacks, las personas con TEPT pueden experimentar pesadillas recurrentes relacionadas con el trauma, lo que puede interferir en su capacidad para conciliar el sueño y descansar adecuadamente. Estos sueños intrusivos pueden desencadenar emociones intensas y perturbadoras, haciendo que la persona se sienta atrapada en un ciclo de miedo y ansiedad.
Otro síntoma común del TEPT es la evitación de situaciones, personas o lugares que recuerden al evento traumático. Esto puede incluir evitar ciertos lugares, conversaciones o actividades que desencadenen recuerdos dolorosos o emociones intensas. Aunque esta evitación puede brindar un alivio temporal, a menudo perpetúa el ciclo de miedo y ansiedad, impidiendo que la persona procese adecuadamente el trauma.
La importancia del apoyo y la intervención
En Dilo Psicólogos, creemos firmemente en la importancia del apoyo y la intervención temprana para aquellos que han experimentado eventos traumáticos. Reconocemos que el trauma puede tener un impacto profundo y duradero en la vida de una persona, y es fundamental abordarlo de manera oportuna y efectiva para facilitar el proceso de recuperación.
El acompañamiento de un terapeuta capacitado puede marcar una diferencia significativa en el camino hacia la recuperación. Al proporcionar un espacio seguro y de apoyo, el terapeuta puede ayudar a la persona a procesar sus experiencias traumáticas. Esto puede implicar explorar y expresar emociones difíciles, identificar pensamientos negativos o distorsionados relacionados con el trauma, y encontrar formas saludables de afrontar el malestar emocional.
En resumen, el apoyo y la intervención temprana son fundamentales para ayudar a las personas a recuperarse del trauma y reconstruir sus vidas. En Dilo Psicólogos, estamos comprometidos a brindar el apoyo necesario para aquellos que han experimentado eventos traumáticos, usando técnicas de probada evidencia científica, ayudándoles a encontrar el bienestar emocional.